Emma, Norman y Ray son tres huérfanos de 11 años que viven en una casa de campo que es un orfanato, liderado por una mujer que es muy querida por todos, a quien llaman "Mamá". Su pacífica vida fluye entre el juego, el descanso y los exámenes diarios. Desde el orfanato es imposible ver el mundo exterior, ya que hay un gran muro que lo impide, además está rodeado por un bosque al que está prohibido acercarse. Un día, una niña del orfanato llamada Conny es adoptada por una familia y se está preparando para salir de las instalaciones, pero accidentalmente olvida un peluche al que apreciaba mucho.